Alica Yánez
Cossío
Alicia Yánez Cossío (Quito, 10 de septiembre de 1928 - Ibídem, 2 de septiembre de 2016) fue una escritora, poeta y periodista ecuatoriana. Es reconocida como una de las escritoras más importantes del Ecuador contemporáneo, y la primera ecuatoriana en ganar el Premio Sor Juana Inés de la Cruz.
Biografía:
Yánez Cossío nació en Quito en 1928. Estudió en el Colegio de las Madres Franciscanas de la Inmaculada Concepción, y luego en la Universidad Central del Ecuador, donde se graduó de maestra de educación primaria.
Desde muy joven, Yánez Cossío mostró un gran interés por la literatura. A los 12 años, comenzó a escribir poemas y publicó sus primeros relatos en periódicos y revistas locales.
En 1950, Yánez Cossío publicó su primera novela, Luciolas. Esta novela fue un éxito inmediato, y le valió el Premio Nacional de Novela.
En 1954, Yánez Cossío se casó con el poeta y periodista Luis Miguel Campos. La pareja tuvo tres hijos.
En 1964,
publicó su segunda novela, De la sangre y el tiempo. Esta novela fue también un
éxito, y fue traducida a varios idiomas.
En 1971, publicó su tercera novela, Bruna, soroche y los tíos. Esta novela fue adaptada al cine en 1977.
En 1979, publicó su cuarta novela, Yo vendo unos ojos negros. Esta novela fue traducida a varios idiomas, y fue adaptada al cine en 1992.
En 1996, publicó su quinta novela, Más allá de las islas. Esta novela fue traducida a varios idiomas, y fue adaptada al cine en 2008.
En 1996, Le fue otorgado el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, que es otorgado a la mejor escritora latinoamericana.
En 2002, Yánez Cossío fue nombrada miembro de la Academia Ecuatoriana de la Lengua.
En 2016, Yánez
Cossío murió en Quito, a la edad de 87 años.
Fragmento de la novela Bruma, soroche y los tres tios
"El obispo les lloró como a hijos propios que eran, hijos de su carne violenta y de su espíritu batallador. Durante ocho días repicaron las campanas de la ciudad despertando con su triste tañido a los muertos que dormían en sus tumbas. Las sacudidas del volcán aumentaron y la ceniza volvió a caer más copiosa. La ciudad quedó en manos de las fuerzas del mal, pero el desprestigio de los masones fue tal, que no pudieron aprovecharse de la acción. Las mujeres les hicieron la vida imposible, al extremo de que se les vio a muchos de ellos entrar en las iglesias y tomar parte en las procesiones de penitentes. Las mujeres llevaron luto por dos años. Pusieron en los barrotes de las ventanas crespones y banderolas negras. La ciudad se sumió en el silencio: los carreteros amarraron trapos a las ruedas de sus carreteras para evitar el ruido de las mismas sobre el empedrado. Hasta los niños andaban de puntillas dentro de las casas y los vendedores ambulantes cesaron de pregonar sus mercancías.
Opinion:
Este pasaje es impactante en cómo describe la profunda influencia del luto y el temor en toda una ciudad. La metáfora del sonido apagado, desde las campanas hasta el silencio en las calles, crea una atmósfera de pesar y recogimiento. Además, muestra cómo la unión en el duelo afecta las acciones cotidianas, desde las prácticas comerciales hasta las interacciones sociales. La forma en que la comunidad reacciona ante el mal y el miedo, buscando consuelo en la religión y mostrando unidad en el luto, es un retrato poderoso de la influencia colectiva en momentos de adversidad.
Datos bibliográficos:
Bruna, soroche y los tíos (fragmento). (s/f). Epdlp.com. Recuperado el 30 de diciembre de 2023, de https://www.epdlp.com/texto.php?id2=12976
Alicia Yánez Cossío. (s/f). Biografiasyvidas.com. Recuperado el 30 de diciembre de 2023, de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/y/yanez_alicia.htm
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