Rubén Darío


Darío nació en Metapa, Nicaragua, el 18 de febrero de 1867. Desde muy joven empezó a escribir, y en 1887 se publicó su primer libro de poemas, "Abrojos". En 1889 viaja a Chile, donde conoció y se hizo amigo de muchos de los principales escritores de la época. También empezó a publicar sus trabajos en importantes revistas literarias.

Darío cuando publico su obra más famosa, “Azul”, en 1892. Esta obra era una colección de poemas otorgándole el reconocimiento como el líder del movimiento Modernismo. Este movimiento se oponía al romanticismo y al realismo que predominaban en la literatura de lengua española en el siglo XIX. Los escritores que lo integraban, intentaban buscar una nueva forma de la literatura, más sofisticada y cosmopolita, siendo influenciados por el simbolismo francés y otros movimientos literarios europeos.

 

Sus poesías se caracterizaban por el uso de imágenes exóticas, metáforas complejas y lenguaje musical. Experimentó con nuevas formas y ritmos, y su obra tuvo una profunda influencia en las generaciones posteriores de poetas de lengua española.

 

Además de su poesía, Darío también escribió ensayos, cuentos y obras de teatro. También, fue un prolífico periodista y trabajó para varios periódicos y revistas de América Latina y Europa.

 

Darío fue diplomático de Nicaragua y se desempeñó como embajador en España, Francia y Argentina. Murió en León, Nicaragua, el 6 de febrero de 1916.

 

Darío es considerado una de las figuras más importantes del movimiento literario en la lengua española conocido como Modernismo. Su obra ha sido traducida a muchos idiomas y todavía hoy es muy leído y admirado.



Fragmento de la obra Azul


"Cuando iba a la floresta, junto al corzo o jabalí herido y sangriento, hacía improvisar a sus profesores de retórica canciones alusivas; los criados llenaban las copas de vino de oro que hierve, y las mujeres batían palmas con movimientos rítmicos y gallardos. Era un rey sol, en su Babilonia llena de músicas, de carcajadas y de ruido de festín. Cuando se hastiaba de la ciudad bullente iba de caza atronando el bosque con sus tropeles, y hacía salir de sus nidos a las aves asustadas, y el vocerío repercutía en lo más escondido de las cavernas. Los perros de patas elásticas iban rompiendo la maleza en la carrera, y los cazadores, inclinados sobre el pescuezo de los caballos, hacían ondear los mantos purpúreos y llevaban las caras encendidas y las cabelleras al viento.



Opinión del fragmento:

El pasaje evoca una imagen llena de vida y actividad, describiendo un escenario de esplendor y poder. La imagen del rey en medio de la naturaleza, disfrutando de la caza y rodeado de lujo y entretenimiento, crea una sensación de opulencia y magnificencia. Este retrato parece resaltar la dualidad entre la vida lujosa en la ciudad y la libertad salvaje en la naturaleza. 

Datos bibliográficos:

Cervantes, I. (s/f). Biografía de Rubén Darío. Cervantes.es. Recuperado el 28 de diciembre de 2023, de https://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/creadores/dario_ruben.htm


Azul (fragmento). (s/f). Epdlp.com. Recuperado el 28 de diciembre de 2023, de https://www.epdlp.com/texto.php?id2=1982


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