Gabriela Mistral

Lucila Godoy Alcayaga, fue una poetisa, diplomática, profesora y pedagoga chilena. Nació en Vicuña, Chile, el 7 de abril de 1889. Paso su infancia en un ambiente rural, marcado por la pobreza y la muerte prematura de su madre. Comenzó a escribir poemas desde muy joven y los publicaba en periódicos locales bajo el seudónimo de Gabriela Mistral.

 

En 1906, se mudó a Santiago de Chile para estudiar en la Escuela Normal de Preceptoras. Al terminar sus estudios, se convirtió en maestra rural, trabajando en escuelas de escasos recursos en el norte de Chile. Muchos de sus poemas fueron inspirados por su experiencia como maestra, reflejando su preocupación por la educación y la justicia social.

 

En 1922, Gabriela Mistral fue invitada a México para trabajar como directora de la Escuela Normal de Profesoras. Continuó escribiendo poesía y fue parte de la reforma educativa. También viajó a Europa, donde se reunió con otros escritores y artistas.

 

En 1945, recibió el Premio Nobel de Literatura, siendo la primera mujer iberoamericana en recibir este reconocimiento. El jurado del premio destacó su "poesía lírica, que, con inspirada expresión de la vida sencilla, ha elevado la canción popular a las alturas de la poesía universal".

 

Después de recibir el Premio Nobel, continuó viajando y escribiendo. En 1951, recibió el Premio Nacional de Literatura de Chile. Falleció en Nueva York, Estados Unidos, el 10 de enero de 1957.




Obras de Gabriela Mistral

  • Lecturas para mujeres (1924)
  • Nubes blancas: poesías, y La oración de la maestra
  • Antología, selección de la autora
  • Los sonetos de la muerte y otros poemas elegíacos
  • Recados contando a Chile
  • Páginas en prosa
  • Los motivos de San Francisco
  • Poema de Chile (1967)
  • Poemas de las madres (1950)

Fragmento de la obra Poemas de las madres (1950)

Madrecita mía,
madrecita tierna,
déjame decirte
dulzuras extremas.

Es tuyo mi cuerpo
que juntaste en ramo,
deja revolverlo
sobre tu regazo.

Juega tú a ser hoja
y yo a ser rocío,
y en tus brazos locos
tenme suspendido.

Madrecita mía,
todito mi mundo,
déjame decirte
los cariños sumos.

Opinión del fragmento:

Este poema parece transmitir un profundo sentido de amor y devoción hacia la figura materna. Las metáforas utilizadas, como la comparación del cuerpo con un ramo y la invitación a jugar con roles de hoja y rocío, evocan una conexión íntima y tierna entre madre e hijo. La expresión de afecto y ternura hacia la madre es palpable en cada verso. Es un poema que celebra el vínculo especial entre madre e hijo.

Datos Bibliográficos:

Azul (fragmento). (s/f). Epdlp.com. Recuperado el 28 de diciembre de 2023, de https://www.epdlp.com/texto.php?id2=1982


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Jose Julian Marti Perez