Juan Rulfo

Fue un escritor hispanoamericano perteneciente a la generación del 52. Él se reconocía como un sujeto introvertido, tímido y enigmático. Era silencioso, realista, celoso de su intimidad, crítico y creativo. Además de contar con un gran talento para ser escritor, le encantaba también la fotografía.

 





  • Biografía

Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, conocido como Juan Rulfo nació en Ciudad de México en mayo de 1917. Paso su infancia en un orfanato, a causa de la muerte de su padre, padeciendo de depresión durante esta época.

 

En su juventud trabajó por años como clasificador de archivos para la Secretaría de Gobernación. hasta mediados de 1940, empezó a ocupar su tiempo en la literatura y escritura, su primera publicación fue el cuento: Nos han dado la tierra (1945). Dando el comienzo de su proceso creativo en la escritura con el objetivo de crear personajes conocidos e imaginar aquellos personajes como él querían que fueran.

 

Su estilo era una mezcla de realidad y fantasía, en donde demostraban las diversas tradiciones cristianas e indígenas de mitad del siglo XX en México. En sus libros más destacados, predominan las situaciones económicas y sociales de pueblos carentes de oportunidades y atravesados por la guerra y la soledad.

 

Uno de sus primeros éxitos fue su obra El llano en llamas (1953), sintió mucha frustración siendo escritor, por causa de que muchos de sus ejemplares fueron regalados, el éxito lo tuvo la historia, pero en ventas no le fue muy bien. Más adelante, su obra Pedro Páramo (1955), le otorgo ser reconocido por todo el mundo.

Solo publico dos novelas, luego de esto abandonó la escritura, por la causa de evitar contar las crueldades de la vida como lo sucedió en sus dos novelas.

Luego de su muerte el día 7 de enero de 1986, se hallaron con miles de fotografías instantáneas, que luego fueron publicadas en un periódico y clasificadas en libros.


Fragmento de la obra del El llano en llamas

“…Daba gusto mirar aquella larga fila de hombres cruzando el Llano Grande otra vez, como en los tiempos buenos. Como al principio, cuando nos habíamos levantado de la tierra como huizapoles maduros aventados por el viento, para llenar de terror todos los alrededores del Llano. Hubo un tiempo que así fue. Y ahora parecía volver. De allí nos encaminamos hacia San Pedro. Le prendimos fuego y luego la emprendimos rumbo al Petacal. Era la época en que el maíz ya estaba por pizcarse y las milpas se veían secas y dobladas por los ventarrones que soplan por este tiempo sobre el Llano. Así que se veía muy bonito ver caminar el fuego en los potreros; ver hecho una pura brasa casi todo el Llano en la quemazón aquella, con el humo ondulado por arriba; aquel humo oloroso a carrizo y a miel, porque la lumbre había llegado también a los cañaverales.”

Opinion:

Este fragmento parece capturar una conexión profunda entre la actividad humana y la naturaleza en un ciclo continuo. La descripción detallada de la quema de campos y la imagen de hombres cruzando el paisaje evocan una sensación de poder y renovación. La manera en que se entrelazan elementos naturales como el humo aromático y los cambios estacionales añade una capa de belleza a esta escena, pintando un retrato cautivador de la vida en armonía con la tierra.

Datos Bibliográficos:


  • Rulfo, Juan (1917-1986). (s/f). datos.bne.es. Recuperado el 28 de diciembre de 2023, de https://datos.bne.es/persona/XX1038762.html

  • Ver todas las entradas por primeralluvia →. (2009, octubre 19). El llano en llamas, de Juan Rulfo (fragmento). Primera Lluvia. https://primeralluvia.wordpress.com/2009/10/19/el-llano-en-llamas-de-juan-rulfo-fragmento/


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